Génesis 18:1-15 - Intimidad Divina

Ray Holmes  SAM1375  2/16/2025
  1. Jehovah se apareció a Abraham en el encinar de Mamre, cuando él estaba sentado en la entrada de la tienda, en el pleno calor del día.
  2. Alzó sus ojos y miró, y he aquí tres hombres que estaban de pie frente a él. Y al verlos, corrió desde la entrada de la tienda para recibirlos, y se postró a tierra.
  3. Y dijo: —Señor, si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, no pases de largo a tu siervo.
  4. Que se traiga un poco de agua para que lavéis vuestros pies y os recostéis debajo del árbol.
  5. Yo traeré un pedazo de pan, y repondréis vuestras fuerzas y después proseguiréis; porque para esto habéis pasado cerca de vuestro siervo. Ellos dijeron: —Sí; haz así como dices.
  6. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda de Sara y le dijo: —Toma rápidamente tres medidas de harina fina, amásala y prepara unas tortas.
  7. Luego corrió Abraham a donde estaban las vacas y tomó un ternero tierno y bueno, y se lo dio al mozo; y éste se dio prisa para prepararlo.
  8. Después tomó mantequilla, leche y el ternero que había preparado, y lo puso delante de ellos. Y mientras comían, él se quedó de pie junto a ellos debajo del árbol.
  9. Ellos le preguntaron: —¿Dónde está Sara tu mujer? El respondió: —Adentro, en la tienda.
  10. Entonces dijo: —Ciertamente volveré a ti después del tiempo que dura el embarazo, y he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Sara escuchaba junto a la entrada de la tienda que estaba detrás de él.
  11. Abraham y Sara eran ancianos, de edad avanzada. A Sara le había cesado ya la regla de las mujeres.
  12. Y Sara se reía dentro de sí, diciendo: "Después que he envejecido, ¿tendré placer, siendo también anciano mi señor?"
  13. Entonces Jehovah dijo a Abraham: —¿Por qué se ríe Sara, diciendo: "¿Realmente he de dar a luz siendo vieja?"
  14. ¿Acaso existe para Jehovah alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, después del tiempo que dura el embarazo, y Sara habrá tenido un hijo.
  15. Entonces Sara, porque tuvo miedo, negó diciendo: —No me he reído. Pero él dijo: —No, sino que sí te has reído.