Jehovah vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal.
Entonces Jehovah lamentó haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Y dijo Jehovah: "Arrasaré de la faz de la tierra los seres que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo; porque lamento haberlos hecho."
Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehovah.
Esta es la historia de Noé: Noé era un hombre justo y cabal en su generación; Noé caminaba con Dios.
Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
La tierra estaba corrompida delante de Dios; estaba llena de violencia.
Dios miró la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Entonces Dios dijo a Noé: "He decidido el final de toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos. He aquí que los destruiré junto con la tierra.