El que estaba sentado en el trono dijo: "He aquí yo hago nuevas todas las cosas." Y dijo: "Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas."
Me dijo también: "¡Está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, yo le daré gratuitamente de la fuente de agua de vida.
El que venza heredará estas cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Pero, para los cobardes e incrédulos, para los abominables y homicidas, para los fornicarios y hechiceros, para los idólatras y todos los mentirosos, su herencia será el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."