La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y que dio a conocer enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
quien ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, de todo lo que ha visto.
Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está cerca.